En conmemoración por el día Mundial del Agua, desde Om Water os traemos este artículo acerca de los diferentes tipos de agua y cuál consideramos que sería la mejor opción en base a diferentes puntos a tener en cuenta.
Agua mineral natural:
Es la que proviene de manantiales y fuentes naturales y contiene diferentes tipos de minerales en función de la localización y del tratamiento al que sea sometida. Para obtener este tipo de agua, si tenemos la suerte de vivir cerca de alguna fuente natural, podemos rellenar nuestras garrafas directamente de la fuente. Si no, tendremos que acceder a través de la compra en el supermercado, con el gasto económico que supone y la huella de carbono que implica.
Agua de mineralización débil:
Este tipo de agua, también mineral y natural contiene menor cantidad de minerales que la anterior. Los minerales que obtenemos a través del agua son el magnesio, el calcio y el potasio entre otros, básicos para la respiración celular. Si por nuestra condición de salud necesitamos tomar agua de mineralización débil o muy débil, debemos tener en cuenta que tendremos que obtener estos minerales a través de la alimentación, principalmente de frutas, verduras, frutos secos y semillas.
Agua destilada:
Acerca del agua destilada hay varios discursos contradictorios al respecto. Algunos dicen que es beneficiosa y otros que no lo es y que incluso conlleva peligros para la salud. Según nuestro punto de vista y nuestras investigaciones, creemos que el agua destilada puede hidratar el cuerpo, pero como decíamos anteriormente, debemos aportar el consumo de minerales por otras fuentes.
Agua desionizada:
Según lo que hemos podido averiguar, el agua desionizada no es muy buena para el consumo periódico de ningún ser vivo por estos motivos:
- Puede afectar el equilibrio homeostático iónico del cuerpo
- Se han reportado efectos adversos sobre la mucosa intestinal
- Deficiencia de calcio, magnesio y otros micronutrientes
- Pérdida de iones esenciales en alimentos cocinados con agua desionizada
- Posible contaminación con metales pesados
Para que el agua desionizada se convierta en potable lo único que hace falta es disolver en ella algunas sales esenciales hasta alcanzar una concentración que se considere potable.
Agua filtrada – ósmosis inversa y carbón activo
Esta sería la opción más recomendable a nivel de agua limpia y saludable. No solo nos ayuda a reducir el gasto en plásticos, transporte y sanea nuestra economía, sino que además nos aporta la hidratación necesaria para nuestro día a día y algunos minerales esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Siempre debemos tener en cuenta nuestras necesidades de minerales en función de nuestra condición de salud. Si estás embarazada, haces mucho deporte, tienes algún problema de salud, etc. las necesidades variarán en cada caso. También, a la hora de elegir un filtro, es importante conocer el estado del agua que corre por nuestro grifo en función de su procedencia, localización y tratamiento.
Te dejamos aquí los artículos que hemos consultado para proporcionarte esta información para que así puedas continuar investigando si es de tu interés o necesidad.
En nuestro próximo artículo hablaremos de los beneficios del agua solarizada.
Y para seguir fluyendo en el #RíodeGratitud aprovechamos para expresar nuestra gratitud a este elemento tan necesario para toda vida en nuestro planeta.
Esperamos que te haya resultado útil este artículo. Si es así, no olvides compartir con tus seres queridos y personas a las que consideres les pueda resultar de utilidad.
Fuentes consultadas:
Ciencia, química: Agua desionizada
La Vanguardia: ¿Cuál es la mejor agua que podemos beber en casa?